sábado, 2 de junio de 2012

¿Sabés que ya no podrás cosechar un gran éxito, ni siquiera uno chiquitito?





Como algunos saben, la Fundación del Español Urgente (Fundéu) es una suerte de “comité de prensa y propaganda” de la Real Academia Española (RAE). Con los dineros que le proveen entre otros el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), este organismo se propone “impulsar el buen uso del idioma español en los medios de comunicación”, como define en su sitio en internet,  y para ello emite a diario comunicados diciendo lo que es “correcto” o “incorrecto” en la lengua castellana.
Nadie sabe con qué autoridad la Fundéu nos dice cómo debemos escribir o expresarnos los periodistas. Ellos afirman que se atienen a lo que dispone la RAE. Y de eso no hay dudas, aunque nadie sepa tampoco por qué más de 450 millones de castellanohablantes de todo el mundo debemos seguir las normas que elucubran los 46 miembros vitalicios de la RAE, todos ellos españoles y electos por cooptación. Es decir, por ellos mismos.
Pero, bueno, la cosa es así, al menos por ahora. Eso no quita, claro, que nos divirtamos un poco leyendo sus veredictos y viendo los dislates en que caen por tratar de ser más papistas que el papa y cumplir con su “sagrada” misión de enmendarnos la plana.
Veamos a modo de ejemplo uno de sus comunicados,  emitido el 5 de septiembre del 2011, bajo el modesto título “Cosechar, uso correcto”.
Dice la Fundéu:
“El verbo cosechar, con el significado de ganarse, atraerse o concitar simpatías, odios, fracasos o éxitos, se emplea únicamente cuando se trata de una pluralidad; es decir, cuando lo que se cosecha, sea positivo o negativo, es más de una cosa.
“Así, sería correcto decir “Este equipo ha cosechado muchos éxitos esta temporada” o “A pesar de su esfuerzo solo ha cosechado fracasos”, pero no lo sería “Este equipo ha cosechado un gran éxito esta temporada” o “A pesar de su esfuerzo ha cosechado un gran fracaso”.”
Uno se pregunta, entonces, qué hay de malo en decir frases tan comunes como “Fulano cosechó el odio de la población”. ¿Por qué estaría mal decir “Es un premio merecido, cosechado con el sudor de su frente”? ¿O de dónde sacan estos señores que no puedo decir “Coseché este triunfo gracias a mi esfuerzo”?
Aparentemente —y digo aparentemente porque la Fundéu gusta emitir bandos, no dar razones— se basan para semejante conclusión en que el diccionario de la RAE, al referirse a esta acepción (la segunda) del verbo ´cosechar´, menciona únicamente complementos en plural. Pero el mataburros oficial no precisa que esté vetado el uso del singular.
En otras palabras, si nos atenemos a lo que la Fundéu pregona, sería un craso error decir “Ha cosechado más admiración que provecho".  El único problema es que este ejemplo no es mío, que como se sabe soy sudaca y encima periodista. Lo da nada más y nada menos que María Moliner, en su Diccionario de uso del español.

P.S.: continuará, porque ejemplos como estos o semejantes sobran en el archivo de la Fundéu.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Geoerge Edward Moore, un filósofo inglés bastante guasón con un peculiar concepto del sentido común, decía que para demostrar que existe un mundo exterior al de las ideas tan sólo había que extender las manos. Pues bien, para comprobar si se puede o no se puede "cosechar una única cosa" en español (con el significado que se discute aquí), basta con irse a google y escribir "el éxito cosechado", así en singular. Seiscientos mil ejemplos demuestran que sí, que se puede.
Saludos. Luis Carlos Díaz.

Anónimo dijo...

Eduardo, salud.
En los archivos electrónicas de la RAE abundan los casos de "cosechar" + "fruto (en singular)". Te cito uno de un personaje ilustre: "Cegaba al P. Burriel, y quiero decirlo, siquiera por el entrañable amor que profeso a su buena memoria de erudito, que con los despojos de su labor enriqueció a tantos, sin cosechar él ningún fruto" (M. Menéndez Pelayo, Historia de los heterodoxos españoles, 1880-1881).
Citas procedentes de los archivos electrónicos de la RAE:
"Lachataignerais ha querido cosechar literatura en un campo hasta ahora abandonado, diríamos que prohibido por inquebrantables tabúes: el de las religiones africanas supervivientes en Cuba." (Anónimo, ¡Oh, mío Yemaná!, 1938).
"Llamar, llamar, llamar y luego aguzar el espíritu para ver sí por fin hemos de cosechar un sonido, un signo, un eco...!" (Arturo Mejía Nieto, Relatos narrativos, 1929).
"De su estancia tenemos muy pocas noticias, pero sabemos que allí cosechó su primero y relativo triunfo." (E. Lafuente Ferrari, Historia de la pintura española, 1946-1953).
"Casanova cosechó la brillante labor de formación eclesiástica realizada por su antecesor en el Seminario de Santiago." (F. Araneda Bravo, Breve historia de la Igleisa en Chile, 1968).
"Su primer cuidado al recibirse del gobierno había sido comunicar su elevación al rey de España y al virrey del Perú, pidiendo a ambos que se sirvieran confirmarlo en este puesto; pero sólo cosechó una bochornosa decepción." (D. Barros Arana, Historia geneal de Chile, IV, 1885).
"Tres lunas y otras tres ráudas volaron,
En Seléucia morando la alegría;
Y de Aragon los hijos cosecharon
El premio del valor y la hidalguía." (J. Justiniano y Arribas, Roger de Flor, 1885).
¡Cuánto analfabeto hay por el mundo, según los de la Fundéu!
Jordi Minguell Roselló

Anónimo dijo...

No se debería confundir norma y uso. El ejemplo de María Moliner es de uso y lo que se usa no siempre es sinónimo de corrección lingüística.

Gustavo A. Silva dijo...

La interpretación literal de lo que se dice en el mamotreto de la RAE es frecuente incluso entre personas instruidas. Recuerdo que un revisor me decía que "mantener" solo podía aplicarse a lo que se sostiene con las manos y del colega traductor que mantiene que los congresos, asambleas, seminarios y reuniones semejantes no se "celebran" pues no hay nada que festejar. Vamos, que los fijistas no se enteran de que la lengua cambia.